INFO:

Esta jovencita chiquita ha comprado una maquina folladora, pero cuando le llega a la casa se da cuenta que es hasta quizás demasiado grande para ella. No obstante no se echa para atrás, decidida a probar su juguete por más grande que este sea. Prepara la máquina y la coloca en posición, abriéndose de piernas delante de ella para que el juguete comience a penetrarla. Le hace falta colocarse bastante lubricante pero logra aguantar la descomunal verga de coma, que se adapta perfectamente a su coño cuando se dilata, destrozándola primero boca arriba, luego con la putita de perrito. Parece gustarle el juguete, ya que continúa usándolo por un largo rato.